La personalidad mejestuosa de Teresa de Jesús es la que respresenta la exigencia de una experiencia rigurosa y radical también en los nuevos tiempos.

 

Figuras como las de la santa son, sin duda, las que constituyen el fermento del catolicismo reformado. 

Teresa de Ahumada y Cepeda nació en 1515 en Gotarrendura pero fue bautizada en Ávila, en el seno de una acomodada familia de la pequeña nobleza. ya durante la adolescencia expresó el deseo, prohibido por su padre, de hacerse monja, lo que no logró hasta 1537 cuando tomó los votos en el Carmelo de Ávila.

 

En 1544 y 1550 tuvo una serie de visiones del infierno que la impulsaron a fundar una orden religiosa particularmente rigorista y profundamente interesada en el proselitismo y en la salvación de las almas. En 1562, Santa teresa fundó diecisiete monasterios de carmelitas descalzos en España, entre sus discipulos figuran San Juan de la Cruz (1542-1591), santa Teresa muere en Salamanca en 1582.

 

Fue beatificada en 1616 y canonizada en 1622, fue proclamada doctora de la Iglesia en 1970 por Pablo VI. Sus obras son Camino de perfección, publicado en 1583, Castillo interior o las moradas en 1577 y la auobiografía Libro de su vida en 1588. Es una de las más importantes místicas cristianas, y ha tenido gran influencia en la mística y la teología y es la primera mujer honrada con el título de Doctora de la Iglesia.

 

 

 

 

 

Mary Astell (1666-1731)

Figura de gran relieve en la cultura protestante inglesa del siglo XVII, ferviente anglicana, fue una pensadora que unificó sus convicciones filosóficas y religiosas en una visión feminista. Fue conservadora en política, sevara y ortodoxa en la religión, pero innovadora en el campo moral y pedagógico. Pertenecía a una familia venida a menos de la burguesía de Newcastle y, en un periodo histórico en el que el 80 por ciento de las mujeres era casi analfabeto, pudo estudiar gracias a su tío, que fue su preceptor.

 

Estudió a los filósofos neoplatónicos renacentistas de la Universidad de Cambridge que hicieron de filtro entre la cultura y la religión anglicanas y la filosofía racionalistas. A través de éstos conoció las obras de Descartes y de Hobbes. Los filósofos de Cambridge se oponían tanto al naciente empirismo como a las controversias religiosas de la época y profesaban una filosofía racionalista que culminaba en la metafísica y en el misterio de la fe.

 

Las dificultades económicas de Mary Astell, soltera y firmemente decidida a no casarse, la unieron a una extensa clase de mujeres de orígen burgués , pertenecientes a la llamada gentry, solteras o viudas que, en otros tiempos, habrían acabado en monasterios y que en Inglaterra reformada se encontraba en un serio estado de indigencia. Sancroft la introdujo en los ambientes intelectuales.

 

Su primera obra de carácter feminista: A serius proposal to the Ladies for the Advancement of their true and greater interests. By a lover of the sex.